La comarca de la Ribera Baja del Ebro ocupa algo más de 1.000 Km, el 2,26% de la superficie total de Aragón. Se extiende a ambos márgenes del cauce del río Ebro: Quinto, La Zaida, Cinco Olivas, Sástago, Escatrón por el margen derecho y Pina de Ebro, Gelsa, Alforque y Alborge desde el derecho. La Ribera Baja del Ebro conserva emplazamientos romanos y visigodos así como un amplio legado dejado por los árabes: los nombres de los pueblos (Alborge, Alforque, La Zaida,…), arquitectura, fortalezas, horno de vidrio, norias, azudes y sistemas de riego (utilizados en la actualidad como emplazamientos hidroeléctricos y de otra índole).
El clima hace que la agricultura sea de secano, centrada sobre todo en el cultivo de cereales y forrajes. Las riberas del río garantizan una tierra húmeda y fértil de huertas y frutales que contrasta con la aridez de las tierras en el norte por el desierto de los Monegros.
La base de la economía de la comarca sigue siendo la agricultura. La creciente actividad industrial de la comarca se reparte entre Sástago (fabricación de cuchillos), Quinto, Pina y la Zaida (centro de producción de perboratos y agua oxigenada). Podemos destacar dos iniciativas: las centrales hidroeléctricas de Sástago y la central de cogeneración de La Zaida. En la Ribera Baja del Ebro se encuentra yacimiento de alabastro más importante del mundo, se calculan más de treinta millones de toneladas de reserva de este material; sin embargo, se extraen tan solo veinte mil al año y la mayor parte se exporta en bruto.