Recorrido con numerosos desvíos y constantes cambios en altitud, aunque no pronunciados; circunstancias que provocan que la ruta adquiera cierta complejidad.
Iniciamos el recorrido en las piscinas de Leciñena por un camino que se adentra entre los campos de cultivo en dirección a la Sierra. Abandonamos el camino en el primer cruce que aparece a la derecha y más adelante, cogemos otro nuevo desvío a la izquierda por el camino de Perdiguera, momento en el que comenzamos el ascenso.
En el siguiente cruce tomamos el camino que indica Radar meteorológico y más adelante, en un nuevo cruce, tenemos la opción de subir a Monte Oscuro. Nosotros continuamos recto para llegar, tras subir un fuerte repecho, a la cima de San Caprasio. Desde ahí podemos disfrutar de la ermita, las cuevas y unas magníficas vistas panorámicas.
Ahora comenzamos el descenso en dirección a Alcubierre por la pista tradicional durante unos 8 km hasta que a nuestra izquierda se nos une otra pista, la cual cogemos. Una vez pasada una corraliza, el camino se ramifica en tres. Cogemos la vía de la izquierda y seguidamente, nos desviamos otra vez hacia la izquierda. Pasamos por el desvío a Balsa Ontina y muy poco más adelante, nos desviamos hacia la izquierda por un camino que cruza la vía por la que vamos. Seguidamente, giramos a la derecha.
Van a pasar casi dos kilómetros hasta la siguiente bifurcación, en la cual tomamos el camino de la derecha y un poco después, nuevamente el de la derecha.. Antes de llegar al valle principal, en un nuevo desvío, nos introducimos por la derecha para seguir val abajo hasta pasar las ruinas del Corral del Valle, momento en el que en un cruce giramos a la izquierda para atravesar el valle. A continuación, en nueva bifurcación, seguimos hacia la izquierda.
Pasamos por la ermita de la Virgen de Magallón y cuando el camino finaliza en otro, continuamos hacia la izquierda. Por último, en el siguiente desvío, giramos a la derecha para alcanzar nuevamente a Leciñena.
