El pueblo de Frula está rodeado de una masa de pinar muy extensa, de 245 Has; aunque la vegetación no se reduce al espacio circundante de la localidad, sino que es un elemento destacado en sus jardines y arbolados.
ORIGEN
Se puede fechar el nacimiento de Frula en el 30 de junio de 1958, cuando se repartieron lotes para crear en el denominado monte de Frula un nuevo pueblo de colonización. Se construyeron entonces ciento diez viviendas y cada colono recibió diez con siete hectaréas de tierra cultivable.
POBLACIÓN
En la actualidad son cuatrocientas sesenta y cinco las personas censadas.
FIESTAS, ROMERÍAS, TRADICIONES, LEYENDAS,…
En el apartado de cultura y fiestas, reseñar que la localidad ha sido siempre muy dinámica en este sentido. Antes de que el día de San Jorge fuese motivo de festejos y programaciones culturales en Aragón, en Frula ya se celebraba. Fue uno de los pueblos de colonización que más se distinguió desde el principio por sus inquietudes culturales.
Celebra sus fiestas patronales en torno al veinte de mayo, en honor a San José de Pignatelli y en octubre, para el Pilar.
RUTA POR LOS ALREDEDORES
Si hacemos un recorrido por sus calles nos llama la atención la denominación de estas, la importancia que tienen los elementos naturales. Así, encontramos una ronda de Poniente, una de Levante, o una calle del Mediodía. La placa de la calle del Cierzo ya nos advierte del fuerte viento que muy a menudo sopla en ella, aminorado no obstante desde la construcción de nuevas viviendas que sirven de parapeto. Pero, para curiosa, la calle del Perro o la del Gato, que también existen.