Vista aérea de la comarca.
Sistema de Información Territorial de Aragón.
La Comarca del Campo de Daroca se encuentra situada al suroeste de la provincia de Zaragoza encabezada por una de las ciudades medievales por excelencia, Daroca . Se trata de una comarca poco poblada cuyo territorio se emplaza en pleno Sistema Ibérico. La Comarca se divide en tres subzonas bien delimitadas, valle del Jiloca, Campo de Used y Laguna de Gallocanta, y Campo de Romanos y Sierra de Herrera. En términos generales, la comarca es eminentemente agrícola y ganadera y con vocación de servicios y turismo. Limita con Castilla la Mancha, y se trata de una comarca bien situada estratégicamente, entre Zaragoza y Teruel a través de la Autovía Mudéjar, con acceso hacia Madrid vía Molina de Aragón y Alcolea del Pinar.
El clima es continental, con veranos calurosos y cortos y los inviernos largos y fríos.
Se trata de un territorio no muy extenso, donde se alternan montañas pobladas por densos carrascales y robledales, matorrales o pastizales, llanuras cubiertas por secanos cerealistas y vigorosos humedales, ofreciendo un paisaje de una asombrosa variedad cromática en cualquier época del año.
Tres grandes ríos cruzan de sur a norte la comarca: el Jiloca, el Piedra y el Huerva. El Jiloca cruza la comarca de sur a norte, para desembocar en el Jalón, afluente a su vez del Ebro. El río Piedra transcurre por los términos de Torralba de los Frailes y Aldehuela de Liestos y a su paso crea maravillosos relieves sobre calizas. Destaca sobre todo un cañón fluvial y kárstico con imponentes paredes verticales y meandros encajados, donde el visitante podrá disfrutar de zonas de escalada con vías perfectamente señalizadas y equipadas. El río Huerva es uno de los grandes desconocidos de la Comarca, con unos sotos fluviales impresionantes y unos parajes tremendamente cambiantes conforme recorremos el río.
Parajes interesantes son también los que ofrecen las Lomas de Cubel y las balsas del Campo de Used, y, por supuesto, las lagunas, como la de Guialguerrero en Cubel, La Zaida en Used, y la gran laguna de Gallocanta, que con sus 530 km2 es la cuenca lacustre de mayores dimensiones de la Península Ibérica. Las grullas en su ruta migratoria encuentran en la laguna de Gallocanta un maravilloso lugar de invernada. Por la laguna pasan entre el 80 y 95% de la P de grullas invernantes de la zona sur pirenaica y su periodo de estancia en el área de Gallocanta va de mediados de octubre hasta marzo.
No podemos olvidar el yacimiento paleontológico de Murero, un descubrimiento de fósiles del genero trilobites del Cámbrico Inferior y Medio que los especialistas denominan la Capilla Sixtina de los trilobites. Los yacimientos fósiles de Murero se conocen desde 1862 y constituyen uno de los enclaves geológicos más importantes de Europa.
En cuanto a formaciones naturales singulares, encontramos el Aguallueve de Anento. El Aguallueve está formado por aguas subterráneas que manan a través de estratos calizos. La humedad que se genera en el entorno permite el desarrollo de musgos, helechos y mentas creando un paisaje encantado propio de un cuento de duendes y hadas.
En la Comarca del Campo de Daroca encontramos vestigios del pasado allá por donde vamos. Así, todavía conservan hoy sus antiguas neveras las localidades de Atea, Badules, Daroca, Mainar, Used (restaurada y visitable) y Villar de los Navarros. Las neveras son pequeñas construcciones de formas cilíndricas y hechas con piedra, que se excavaban en el suelo y se llenaban de nieve en invierno para guardar los alimentos durante todo el año.
Otra edificación típica de esta tierra es el molino. Hay restos de molinos medievales en Santed, en Villanueva y en Torralba de los Frailes, donde todavía se mantiene el azud y la canalización del agua.
Y otras de nuestras arquitecturas más características, y utilizadas incluso hoy en día, son los lavaderos, donde todavía se va a lavar la ropa en sus enormes pilas entre las que fluye el agua cristalina.
En cuanto a arquitectura tradicional religiosa, y también laica, tenemos un maravilloso ejemplo en los peirones. En la Comarca del Campo de Daroca hay peirones prácticamente en la totalidad de sus poblaciones. Los peirones son estructuras de forma monolítica dedicadas a los santos de advocación en la localidad y constituyen una tradición casi exclusiva del Sistema Ibérico, tanto en la parte aragonesa como en la castellana.
Románico, gótico y barroco se extienden por nuestros pueblos, encontrando bellas muestras de ello en Daroca en sus iglesias y construcciones civiles, en su trazado medieval lleno de pinceladas judías y mudéjares, en el bello retablo gótico de Anento, sin duda uno de los más significativos de Aragón, en Cubel, en Villarroya del Campo y en definitiva en la mayor parte de los pueblos de la Comarca Campo de Daroca.