En un territorio no muy extenso, se alternan montañas pobladas por densos carrascales y robledales, matorrales o pastizales, llanuras cubiertas por secanos cerealistas y vigorosos humedales, ofreciendo un paisaje de una asombrosa variedad cromática en cualquier época del año.
Tres grandes ríos cruzan de sur a norte la comarca: el Jiloca, el Piedra y el Huerva. El río Piedra transcurre por los términos de Torralba de los Frailes y Aldehuela de Liestos y a su paso crea maravillosos relieves sobre calizas. Destaca sobre todo un cañón fluvial y kárstico con imponentes paredes verticales y meandros encajados, donde el visitante podrá disfrutar de zonas de escalada con vías perfectamente señalizadas y equipadas.
Parajes interesantes son también los que ofrecen las Lomas de Cubel y las balsas del Campo de Used, y, por supuesto, las lagunas, como la de Guialguerrero en Cubel, la de La Zaida en Used, y la gran laguna de Gallocanta, que con sus 530 km2 es la cuenca lacustre de mayores dimensiones de la Península Ibérica. Las grullas en su ruta migratoria encuentran en la laguna de Gallocanta un maravilloso lugar de invernada. Por la laguna pasan entre el 80 y 95% de la población de grullas invernantes de la zona sur pirenaica y su periodo de estancia en el área de Gallocanta va de mediados de octubre hasta marzo.
Más naturaleza, pero esta vez con muchísimos años de antigüedad, encontraremos en el yacimiento paleontológico de Murero. Los yacimientos fósiles de Murero se conocen desde 1862 y constituyen uno de los enclaves geológicos más importantes de Europa. Para muchos científicos, Murero es el yacimiento más importante a nivel internacional de trilobites del Cámbrico Inferior y Medio.
En cuanto a formaciones naturales, encontramos el Aguallueve de Anento. El Aguallueve está formado por aguas subterráneas que manan a través de estratos calizos. La humedad que se genera en el entorno permite el desarrollo de musgos, helechos y mentas creando un paisaje encantado propio de un cuento de duendes y hadas.